Actuación para la rehabilitación de la cubierta del edificio sin su aprovechamiento y aislamiento de la misma consiguiendo de esta manera una mayor eficiencia energética.

Debido al mal estado en el que se encuentra la cubierta actual, se decide su demolición, y se montará en su lugar una nueva estructura de madera compuesta por pilares, vigas y solivería de madera de abeto tratada. Tras colocar sobre ella la tarima tratada con lasur protector, se colocará el aislamiento continuo de placas de poliestireno extrudido machihembrado de 100 mm de espesor. Posteriormente se colocará el rastrel vertical y se extenderá la lámina transpirable impermeabilizante Rothoblass Traspir® y es el rastrel horizontal de 40×30 mm el que ata la misma, colocando por último una teja plana de cerámica de 1º calidad hidrofugada domus.

Se colocarán bandeletas y capotas de zinc en los encuentros con los paramentos verticales. La recogida de agua se hará mediante la colocación de un canalón de aluminio lacado en la cornisa de la cubierta, que estará conexionado a las bajantes que transcurren por la fachada, tal y como lo hacían en el estado actual.