Rehabilitación de cubierta con incorporación de aislamiento térmico para conseguir una mayor eficiencia energéica.

En primer lugar, se procede a la demolición y desescombro del recubrimiento de teja existente y de los rastreles de mortero. Para ello, será necesario el empleo de medios mecánicos que nos permitan dejar el soporte de hormigón armado de la cubierta regularizado. Una vez realizadas las demoliciones pertinentes, se procede a la colocación de rastreles verticales de pino tratado. Será necesario calzarlos debido a la irregularidad de la planicie del soporte. Se instala el aislamiento térmico mediante poliestireno extruido y se cubre toda la superficie mediante una lámina impermeable y transpirable. Sobre ella, se clavan los rastreles horizontales y se procede a colocar la teja y sus respectivos remates/piezas especiales.

En esta ocasión, la teja elegida por el cliente es una teja mixta con aspecto rústico que combina muy bien con el entorno rural en que se ubica. Como siempre, las tejas que utilizamos tienen tratamientos hidrofugantes y disponen de distintas piezas para adecuarse a cualquier tipo de encuentro.