Rehabilitación de tejado con incorporación de aislamiento térmico para conseguir una mayor eficiencia energética y colocación de plomo en faldones planos.

Se comienza con la demolición y el desescombro de la teja de hormigón existente. Al retirarla, se deja al descubierto la tégola asfáltica. Esta tégola no se va a retirar, se dejará bajo el nuevo tejado. Una vez retirada toda la teja y consiguiendo una superficie regular, se coloca es aislamiento térmico (poliestireno extruido de 50mm) y los rastreles verticales de pino tratado de 5x4cm. Se cubren todas las aguas de la cubierta con la lámina impermeable y transpirable Traspir 150 de Rothoblaas©. Con esta lámina se consigue impedir la entrada de agua al interior a la vez que deja salir el vapor de agua evitando que se generen condensaciones intersticiales en las distintas capas de la cubierta. Se clavan los rastreles horizontales, también de pino tratado, y se coloca la teja.

En esta ocasión, la teja elegida por la clienta es una teja mixta con aspecto rústico que combina muy bien con el entorno rural en que se ubica. Como siempre, las tejas que utilizamos tienen tratamientos hidrofugantes y disponen de distintas piezas para adecuarse a cualquier tipo de encuentro. En cuanto a la cumbrera, se trata de una cumbrera ventilada. Mediante este sistema evitamos futuras patologías como condensación, roturas de piezas, hongos, etc.

En cuanto a los faldones planos, se revisten con plomo y se pintan con pintura elastomérica que soportará las dilataciones del metal gracias a su flexibilidad. Se ha tenido mucho cuidado en el encuentro de los faldones del tejado con las cubiertas planas para asegurar su estanqueidad.